Para la versión en inglés, hacer clic aquí.
Puede decirse que el evento más importante que está teniendo lugar en el mundo hoy, es un gran encuentro de legisladores, filántropos, agencias de las Naciones Unidas, corporaciones y ONGs, reunidos en Abu Dabi para celebrar una cumbre acerca de la ampliación del acceso de la infancia a las vacunas, en los países en vías de desarrollo.
La Fundación Gates es la fuerza conductora detrás de esta reunión, y Bill Gates tiene muy bien fijados sus objetivos hacia la erradicación total de la polio en los próximos cinco años.
“Durante la cumbre, donantes, líderes globales y socios, demostrarán su apoyo a la Iniciativa de Erradicación Global de la Polio y el Plan Estratégico Final 2013 – 2018, primer plan abarcador que establece todos los elementos críticos necesarios para lograr la erradicación. Acabar con la polio es un hito primario en la hoja de ruta global para salvar más de 20 millones de vidas para 2020.”
“Gracias al enorme progreso en 2012, tenemos ahora una singular ventana de oportunidad para cambiar la historia y acabar con la polio,” dijo Bill Gates, copresidente de la Bill & Melinda Gates Foundation. “Debemos invertir ahora, para asegurar que fuertes sistemas de inmunización protejan nuestros logros en contra de la polio y nos ayuden a llegar a madres e hijos con otras vacunas salvadoras de vidas, y con servicios de salud adicionales.”
Lo que hay que destacar de estos objetivos, es que son alcanzables de inmediato. Acabar con la polio para siempre, y salvar 20 millones de vidas de niños mediante programas de vacunación extendida, no requiere milagros médicos ni tecnologías avanzadas. Estamos tan cerca de la línea de meta en la polio – con sólo unos pocos cientos de nuevas infecciones el pasado año, confinados en sólo tres países endémicos. Desde un punto de vista técnico, tenemos todo lo que necesitamos para acabar con la polio, así como con enfermedades evitables mediante la vacunación de los niños. Las vacunas de rotavirus, meningitis, polio, neumocócica y otras vacunas infantiles están ya en el mercado, ensayadas y testadas como vacunas efectivas.
Lo que necesitamos ahora es el compromiso político y la financiación para llevar estas vacunas a cada niño, en cualquier lugar. Hacer esto puede salvar más de 20 millones de vidas y evitar cerca de mil millones de enfermedades hacia 2020. Esto no es barato, pero tampoco es exactamente algo que arrase el presupuesto. Estamos hablando de una inversión de cerca de $30 por niño, lo cual los estudios han demostrado que puede ahorrar $12 mil millones solo en costos de tratamiento, y $800 mil millones netos en productividad económica, que de otra forma se perderían a causa de enfermedad o muerte.
Así que: 20 millones de vidas infantiles salvadas para 2020, a un costo de alrededor de $30/niño, por una ganancia neta de $812 mil millones. No se necesita mucho cerebro. Esperemos que de esta cumbre resulten compromisos concretos de todos los inversores para que estas enfermedades, perfectamente evitables, sean relegadas al cajón del olvido de la historia.