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El gobierno sirio se regocija asumiendo el crédito por un ataque contra un vehículo israelí en los Altos del Golán, marcando la primera vez que Assad admite públicamente un ataque directo contra un objetivo de Israel desde el estallido de la guerra civil. Supuestamente, Israel ha devuelto el golpe.
Esta fue una escaramuza. Al parecer no hubo víctimas mortales. Pero esto marca un punto de inflexión potencial, que podría poner en peligro una de las más largas misiones de mantenimiento de paz de la ONU.
La Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF) fue desplegada por primera vez a finales de la guerra de Yom Kippur de 1973, en la que Israel ocupó los Altos del Golán de Siria. Hoy en día, hay algo más de 900 soldados, cuyo trabajo principal es patrullar la frontera entre el Golán ocupado por Israel y Siria. Durante casi 40 años, la Misión ha tenido éxito en su tarea más básica, que es la de disuadir la agresión a través de la frontera entre Siria e Israel. Con unos pocos cientos de tropas internacionales patrullando una delgada zona desmilitarizada, parecía haberse resuelto el problema.
Pero en los últimos meses, la misión ha estado bajo fuerte presión. Miembros de las fuerzas de paz de la ONU han sido secuestrados dos veces por los rebeldes sirios y retenidos durante algunos días antes de ser liberados. Ahora, hay intercambio de fuego directo entre Israel y Siria a través de la frontera. Tal evento podría presagiar el final de la UNDOF tal como la conocemos.
Estas fuerzas de paz no tienen prácticamente ninguna capacidad para detener físicamente dichas escaramuzas. Si los dos países quieren retomar el combate sobre el Golán, esto sería una decisión política que unos pocos cientos de soldados de paz no pueden evitar. El objetivo de las fuerzas de paz fue siempre el de brindar a las dos partes un respiro, y disuadir esta decisión política. Nunca representaron una verdadera disuasión física.
Si Siria, o los rebeldes fuertemente armados, quieren atravesar la línea de demarcación, las unidades de mantenimiento de la paz ligeramente armadas no estarían en condiciones de detenerlos. Y una vez que se ha tomado esa decisión, la lógica que ha sostenido la UNDOF durante 35 años de repente desaparecería.